Juana y el rojo siempre fueron unidos.
Nació en una barquilla, a pleno sol, con su cara colorada como un atún de Barbate.
La Juana creció, quizá por destino, enamorada del mar y, marinera, curtida por el sol, mostraba siempre una sonrisa luminosa, una tez sonrosada. Y, tímida, enrojecía ante una mirada.
Quizá por eso se enamoró del atún rojo y se quedaba embobada. Cómo disfrutaba de sus lomos, de su ventresca, del tarantelo, de su mojama.
Con su poquito de vino, con almendras de picoteo, se ponía chisposa y roja, aunque también morada.
Juana la roja, la enamorada.
Anónimo (propietario verificado) –
Buen producto y servicio
Pedro Gonzalez –
Empaquetado perfecto y super bien protegido. La caja exterior se veía algo dañada pero su interior todo perfecto, lo importante es que el paquete con el regalo estaba intacto. El producto en sí, super bueno.
Rosa Maria –
Pack bastante completo, con una tarjeta preciosa de color dorado que me dedicaron con mucho cariño
Recomiendo la sardinas en tomate, están muy ricas!